LA MAGIA DEL MUÉRDAGO

(BANDA SONORA DEL POST,"SANTA BABY" KYLIE MINOGUE)

Cuando hablamos de muérdago la primera imagen que nos viene a la mente es esta ramita verde que en navidad colgamos de la puerta esperando que su magia y protección inunde nuestros hogares.

Pero...¿Qúe planta es el muérdago?

Siempre se ha considerado al muérdago una planta mágica y mística. Son conocidos sus poderes desde la época celta, en la que los druidas enfocaban sus poderes hacia la protección de los hogares y los establos, la fertilidad y la prosperidad, así como a la protección contra las brujas y malos espíritus.

Pero lo increíble es la planta en sí, y quizá aquí radique la esencia de su misteriosa fama.

La variedad que nosotros más conocemos no es ni un arbusto ni un árbol, no se puede cultivar, es un elemento que no es del cielo ni de la tierra pues sus raíces no tocan nunca la tierra ni se sostiene por sí mismo en el aire. El muérdago es una planta parásita que crece en forma de manojo en lo alto de los árboles cuando una baya ha sido transportada por algún pájaro y ha quedado adherida a la rama.

Los druidas convertían en todo un ceremonial la recogida del muérdago.Se debía coger el primer día de luna nueva en los solsticios de verano e invierno. Subían a los árboles para cortarlo con una hoz de oro y lo recogían en unas telas blancas, no pueden tocar el suelo.

Con él confeccionaban guirnaldas y adornaban las casas para proteger a sus moradores de espíritus maléficos y evitar visitas indeseadas. Acostumbran a colocar unas ramitas en las entradas de las casas y como este es el lugar de intercambio de besos con las visitas que llegaban, se creó esa vinculación que existe entre el muérdago y los besos. La planta, además, protegía de una forma especial a las parejas que se besaban en ese momento de feliz encuentro.

Al rededor de todo esto se han creado innumerables leyenda e historias.

El hecho de ser una planta que vive suspendida en el aire es lo que hace que al utilizarla de decoración se ponga suspendida del marco de la puerta.

Yo ya tengo el mío...

...¿y vosotras?